Este tipo de caudalímetro utiliza ondas ultrasónicas para medir la velocidad del fluido, aplicando el principio del tiempo de tránsito: las ondas viajan más rápido a favor del flujo que en contra. Midiendo esta diferencia, se calcula el caudal volumétrico.
Existen versiones con sensores en contacto directo o de tipo clamp-on, sin contacto con el fluido. Es ideal para aplicaciones donde no se desea intervenir la cañería o cuando se requieren instalaciones higiénicas o de bajo mantenimiento. Es compatible con líquidos, gases y vapor.
Industria del petróleo y el gas: Hidrocarburos líquidos de alta viscosidad. Inyección de
agua/químicos. Agua producida. Gas natural licuado. Líquidos corrosivos y abrasivos.
Fondos pesados y fondos de columna principal. Aceite de enfriamiento. Gases de
proceso e hidrocarburos. Consumo de gas natural y aire comprimido y otras aplicaciones
de líneas de suministro y servicios auxiliares.
Industrias químicas y otras industrias de procesos: Casi todos los productos
químicos (incluidos los medios viscosos). Biocombustibles. Agua desionizada,
desmineralizada o de refrigeración. Azufre fundido. Procesamiento por lotes.
Industria de energía convencional y nuclear: Agua de refrigeración. Condensado y
agua de alimentación de calderas. Aplicaciones de gestión de energía térmica.
Aplicaciones de medición de calor comerciales e industriales. Aplicaciones generales de
energía y servicios públicos en la generación combinada de calor y electricidad. Medición
de biogás crudo y húmedo inmediatamente después de la producción/fermentación.
Medición de metano en la entrada de sistemas de cogeneración.
Industria del agua y las aguas residuales: Extracción de afluentes/efluentes, agua
caliente/calefacción urbana, desalinización, detección de fugas. Monitoreo de la
distribución de agua.